lunes, diciembre 17, 2007

La "Justicia" a domicilio

Gráficamente
Por: Daniel Santos

La constitución mexicana de 1917, de corte liberal y producto de las demandas que el pueblo mexicano exigía en la Revolución Mexicana y claro, heredera de las Leyes de Reforma plasmadas en la constitución de 1857 establece en sus primeros artículos una serie de garantías que la ley otorga al ciudadano.

Esto tiene relación con las ideas de la Revolución Francesa, en donde por primera vez en el mundo se afirmaba que la soberanía reside en el pueblo y que no es ninguna potestad dada por ninguna deidad a hombre alguno para que disponga de vidas, tierras y riquezas a su albedrío, por tanto el gobierno instituido debe servir para garantizar la prosperidad, la paz y la felicidad del pueblo.

El problema al que se enfrentaron nuestros legisladores y los de varios países es que “alguien tiene que detentar el poder”, e inevitablemente serían personas físicas quienes en nombre del Estado tendrían en sus manos el poder para garantizar la paz pública y sancionar a quien con sus conductas quebrantara esa paz social, tan necesaria para el desarrollo de la comunidad.

Por ello, se concedió importancia suprema al hecho de que la misma ley debía contemplar una serie de frenos y contrapesos al ejercicio del poder, de tal manera que los ciudadanos tuvieran garantizados sus elementales derechos humanos.

En nuestra constitución política encontramos la garantía de respeto a nuestros derechos fundamentales en los primeros artículos, los que constituyen la parte dogmática y en donde además de estos derechos fundamentales por primera vez en la historia, a nivel mundial, una constitución política reconoce derechos sociales, entre otros:

• Derecho a la Libertad, aboliendo la esclavitud y otorgando Libertad a cualquier individuo dentro del Territorio Nacional.

• Derecho a la libre expresión, asociación y tránsito, libertades esenciales de la nación mexicana.

• Derecho a la educación, siendo ésta otorgada por el Estado de manera laica y gratuita.

• Derecho a la posesión de armas de fuego para seguridad y legítima defensa.

• Derecho de huelga y organización de los trabajadores en sindicatos.

• Derecho a la libre profesión de cultos.

• Jornada máxima de 8 horas de trabajo.

Estas garantías reciben este nombre por una cuestión muy importante que no debemos soslayar: Se trata de derechos fundamentales de todo ser humano, que los tiene por el solo hecho de ser, es decir: En estos artículos el Estado no concede esos derechos, simplemente se obliga a respetarlos , por ello se les llama garantías individuales, porque en la Carta Magna el Estado garantiza al ciudadano que respetará sus derechos.

Así es como encontramos el artículo 16, que claramente dice:

Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento.
No podrá librarse orden de aprehensión sino por la autoridad judicial y sin que preceda denuncia o querella de un hecho que la ley señale como delito, sancionado cuando menos con pena privativa de libertad y existan datos que acrediten el cuerpo del delito y que hagan probable la responsabilidad del indiciado.
La autoridad que ejecute una orden judicial de aprehensión, deberá poner al inculpado a disposición del juez, sin dilación alguna y bajo su más estricta responsabilidad. La contravención a lo anterior será sancionada por la ley penal.

…Ningún indiciado podrá ser retenido por el Ministerio Público por más de cuarenta y ocho horas, plazo en que deberá ordenarse su libertad o ponérsele a disposición de la autoridad judicial; este plazo podrá duplicarse en aquellos casos que la ley prevea como delincuencia organizada. Todo abuso a lo anteriormente dispuesto será sancionado por la ley penal.
En toda orden de cateo, que solo la autoridad judicial podrá expedir y que será escrita, se expresará el lugar que ha de inspeccionarse, la persona o personas que hayan de aprehenderse y los objetos que se buscan, a lo que únicamente debe limitarse la diligencia, levantándose, en el acto de concluirla, una acta circunstanciada en presencia de dos testigos propuestos por el ocupante del lugar cateado o en su ausencia o negativa, por la autoridad que practique la diligencia.
Las comunicaciones privadas son inviolables. La Ley sancionará penalmente cualquier acto que atente contra la libertad y privacía de las mismas.

Pues bien, ahora resulta que el gobierno federal pretende dar marcha atrás a esas conquistas sociales ganadas con sangre, sudor y lágrimas de muchos y, de un plumazo, pretende arrancarlas de la constitución en lo que constituye un retroceso sin precedentes en la historia de México.

Según consignaron los principales periódicos nacionales, la reforma constitucional en materia judicial pretende, con el pretexto de combatir la delincuencia organizada, quitar restricciones a la actuación del ministerio público, dice La Jornada en su edición del 13 de diciembre: “permitirá al Ministerio Público Federal y a cualquier cuerpo policiaco el allanamiento y cateo de domicilios sin mandato judicial, así como detenciones sin orden de aprehensión, sólo con la presunción de vinculación con la delincuencia organizada o que se está cometiendo un delito en flagrancia.”

Y sorpréndanse con la definición pinochetista de delincuencia organizada:
“por delincuencia organizada se entiende una organización de hecho de tres o más personas para cometer delitos en forma permanente o reiterada”. – cita La Jornada y continúa- “Alejandro Chanona, coordinador de Convergencia, acusó en entrevista que esa disposición puede llevar al extremo de que si tres personas pobres hurtan pan en un supermercado, serán considerados delincuentes organizados.”
Y abunda: “la policía podrá ingresar sin orden judicial a un domicilio cuando exista una amenaza actual o inminente a la vida o a la integridad corporal de las personas, así como en el caso de flagrancia cuando se esté persiguiendo materialmente al inculpado”.
No obstante, el texto constitucional reformado no distingue qué policía será la que realice las detenciones, la investigación y persecución de delitos, lo cual abriría la puerta para que la Policía Federal Preventiva, integrada con elementos del Ejército Mexicano, realice además tareas que son exclusivas del Ministerio Público e inclusive de la policía judicial o ministerial y la Agencia Federal de Investigación.
Estas reformas propuestas por Felipe Calderón y el PAN apoyado por el PRI y el sector colaboracionista y entreguista del PRD, la corriente encabezada por Jesús Ortega llamada “Nueva Izquierda”, la que, en premio a su buen comportamiento la prensa oficialista le ha otorgado el título de “izquierda moderna, razonable y consecuente” abren la puerta para que se inicie en México una era de terror con un estado policiaco que sin restricción alguna hurgue en nuestras vidas, intercepte sin orden judicial nuestras llamadas telefónicas y cuando así convenga, también sin orden judicial entren a nuestro domicilio a cualquier hora del día o la noche y nos lleven presos por algún delito fabricado, al fin que basta con la simple presunción o algún informe escueto para proceder.
Es inevitable pensar que esta reforma en caso de ser aprobada por los diputados le vendrá muy bien a un gobierno urgido de realizar ciertas maniobras como la privatización petrolera, la iniciativa Mérida, la libre importación de maíz de Estados Unidos a partir del 1 de enero de 2008, para terminar de desmantelar nuestro aparato productivo y de paso envenenarnos con maíz transgénico y otros latrocinios que sin duda, generaran un sinnúmero de protestas ciudadanas que ahora, podrán ser fácilmente contenidas metiendo a la cárcel a quien resulte incómodo, bastará una llamada a la policía diciendo que el ciudadano en cuestión guarda armas de alto poder en su casa para que cualquier corporación policíaca entre al domicilio y encuentre un arsenal, el susodicho sea puesto en prisión y condenado. Así de fácil.
Ah, y también contra cualquiera que ose protestar contra cualquier cacique regional o gobernador por alguna política pública o algún atraco gubernamental que no le cuadre.
Más grave aún que un sector de la izquierda electoral, la que se dice progresista y liberal, se este aliando con lo mas nefasto del conservadurismo y la intolerancia derechista mexicana, lo que además despierta sospechas fundadas cuando el máximo dirigente de Nueva Izquierda, Jesús Ortega, se apunta para contender por la dirigencia nacional del PRD y se distancia del movimiento social construido y dirigido por Andrés Manuel López Obrador, acercándose sospechosamente al panismo, cabe recordar que entre los que votaron a favor de la reforma judicial, se encuentra ni mas ni menos que la legisladora “chuchista” Ruth Zavaleta y no dejar de tomar nota de la presunta reunión de Ortega con Juan Camilo Mouriño, el Córdoba Montoya del gobierno calderonista. Luego de haber tomado por asalto la dirigencia nacional del PAN imponiendo a uno de los suyos ¿Irá Felipe a imponer otro de los “suyos” en la dirigencia nacional perredista?.

Y a quien insista en seguir al margen y aún en contra de la derecha voraz ¿Le caerá la PFP en su casa?

¿Quiénes son el verdadero Peligro para México?

sábado, diciembre 15, 2007

sábado, junio 23, 2007

Regreso (otra vez)

Mucho tiempo sin pasar por aquí, pasa como siempre: miles de cosas por hacer que no me dejan tiempo para esto. Estoy trabajando en algunos proyectos que ya contaré si me dan ganas.

Les dejo un gran saludo.

viernes, junio 15, 2007

lunes, abril 23, 2007

Probando...

Regresando al blog, no mucho que decir...